lunes, 28 de noviembre de 2011

Llantos, y después aquellas palabras...

Por ti no puedo vivir, por ti no puedo soñar, por ti no puedo seguir, por ti no soy feliz, yo llegué aquí buscando ser feliz y tu llegaste a mi y por ti no puedo.

Puedo, puedo, puedo... no seguir, si no estas aquí, puedo no soñar, como no puedo vivir si tu no estás.

Yo quería ser un ángel tan solo para ti, tan solo una mirada, sin palabras, me enamoraste, y tan solo con una mirada, sin pronunciar nada, me destrozaste el corazón.

Mis lágrimas corrían sin saber por qué, mi cara se entristecía y mi corazón se destrozaba, estaba sola... No tenía ninguna dirección.
Hasta que aquellas palabras me devolvieron la alegría, aquellas palabras que decían ''Es mejor sonreír ya que llorar en muy fácil'', al principio no entendí que quiso decir esa hermosa frase. Pero después me di cuenta que es mejor sonreír que llorar aunque no haya ningún motivo para sonreír.

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