Soñando en el ayer.

Soñando en los días que tuvimos gloria. Recordando los días juntos, caminatas, besos, cenas y mucho más.
Recordando nuestras noches de amor. La noche en que me entregué a ti por primera vez... Simplemente todo era maravilloso.

Extraño esos días en que me callabas con un beso cuando estaba a punto de decir algo, unas hermosas y groseras interrupciones.

Todos los días estoy en el suelo llorando, mirando nuestras viejas fotos, con tu ropa puesta y siempre me pregunto... ¿Por qué te fuiste? Quizás no fuí suficiente para ti.
Nuestro ultimo beso, fue un beso combinado con llanto, tus manos temblaban y las mías también, me aferraba más a ti y tu me soltabas, era doloroso.

Soñé que me abrazabas otra vez, con dulzura y me decías que me amabas, que nunca me dejarías sola. Todo dió un giro inesperado...