jueves, 7 de marzo de 2013

I'm falling in love and I'm not scare.


Quizás fue cuando te vi.
O quizás fue cuando empezamos a charlar.

Recuerdo los primeros días de clases... Yo entrando a segundo de secundaria y tu a primero de secundaria. Yo estaba con mi amiga, que estaba en tercero de secundaria. Luego tu llegaste y la saludaste.
Recuerdo que me quedé hipnotizada por tu pequeña sonrisa, tus ojos marrones, tu cabello semi-rubio y tus hermosas mejillas que tanto amo besar.
También recuerdo que siempre molestaba a mi amiga diciéndole que me presentara ante ti, ya que yo era muy tímida  y me atrajiste de una vez. Cuando nos presentó, mis mejillas estaban rojas y tu tenías un rostro sereno, mientras el mio mostraba timidez y torpeza extrema.
Luego, la seguiste saludando y ella me contó que ustedes se conocían desde pequeños. Me pareció interesante, y le pregunté más de ti, pero ella no conocía mucho de ti.
Te veía todo los días desde lejos, deseando que me dijeras hola. Viendo como abrazabas a tus amigas y jugabas con ellas... Lo acepto, me puse celosa, pero no tenía porqué, porque yo era tan irrelevante para ti y eramos desconocidos.
Entonces, mi amiga, te obligó a saludarme todo el tiempo. Hasta que un día ella no fue, y me saludaste normalmente. Me acuerdo que ese día me quería morir de la emoción, me sentía realizada, pero me faltaba mucho más para ganar tu confianza.
También un día fue una banda al colegio, yo bailaba con otra loca amiga, y me acerqué a ti y te pregunté que si querías bailar con nosotras y tu me dijiste que no sabías bailar, me entristeció.
Luego, no sé como sucedió. Pero empezamos a hablar bastante. Un día tomé el valor de abrazarte y tu me correspondiste.
El tiempo pasó y nos fuimos haciendo amigos. Nos veíamos en la salida, tu me llamabas y me sentaba contigo a hablar. En el recreo, nos preguntábamos a que hora salíamos, y todas mis amigas me decían que parecíamos novios. En que sí parecíamos, yo lo aceptaba.
Casi muero cuando un amigo me dijo que yo te gustaba porque él te había preguntado; yo no le pude creer, se me hizo muy difícil  Todos me decían que yo te gustaba, pero no podía creer, y hasta llegué a pensar que te gustaba... pero borré esa idea de la mente, porque no me quería hacer falsas ilusiones como siempre me las hacía, ya que podía ser que solo estuvieras siendo amable conmigo, como con tus otras amigas.
Unas amigas te preguntaron si yo te gustaba, y respondiste que no. Luego, tu amigo, te delató diciendo que tu le habías dicho que sí y eso me hizo pensar demasiado.
Estaba muerta por saber si yo te gustaba.
Entonces, gracias a Dios... Una amiga y un viejo amigo, que estudiaba en tercero de secundaria cuando yo estaba en primero en el mismo colegio, me hicieron preguntarte si te gustaba.
Y lo hice.
Mis manos temblaban, mi corazón daba saltos fuertes y empecé a sudar. Te pregunté si te gustaba, aceptando los riesgos si me respondías que no. Y por mi mayor suerte... asentiste con una sonrisa serena. Yo sonreí muy ancha mente y te dije que tu también me gustabas. Desde ese momento no dijimos nada, solo yo comentaba cosas locas sobre lo nerviosa que estaba. Al final, me abrazaste y te dije que debiste hacer eso desde el principio y tu solo reíste bajamente. Amo tu timidez.
Se lo conté a mis amigas y todas juntas nos volvimos locas, demasiado. Estaban igual de felices que yo.
En la salida, te escondiste para que no te obligaran a irte, solo para verme. Me mandaste a llamar con un amigo, y yo fui de manera muy cauta. Tu estabas sentado en una banca y yo, en un momento de coquetería, pasé mis manos por tus hombros, hasta llegar a tu pecho. Luego me senté a tu lado.
Mis locas dos amigas llegaron, de los mas normal. Y una dijo que si nos gustábamos por qué no eramos novios. Yo me puse nerviosa y el dijo que era tímido.
Ella inmediatamente, nos declaró novios, pero no lo eramos.
Al otro día, tenía la loca duda, estaba ansiosa por verte. En el recreo, otras dos locas amigas estaban hablando contigo y yo aparecí de broma atrás de ti, con una mirada 'celosa' pero no lo estaba, solo quería parecer cómica. Tu sonreíste y me abrazaste.
No recuerdo muy bien, si fue en la salida o en el otro recreo que estábamos hablando y yo te pregunté que si eramos novios y tu pusiste una cara de no saber y cambiaste el tema. Me molesté un poco y te dije que me respondieras un sí o un no, y asentiste. Yo me acerqué a ti y te di un beso en la mejilla.
Entonces les dije a mis amigas.
Pasaron los días, y me acuerdo que me enojé porque me sentía ignorada por ti y no aguantaba las ''bromas'' que me hacía un amigo. Entonces me fui llorando y pasé por tu lado, tu solo me miraste y no supiste que hacer. Eso me enojó mas y lloré en el baño.
Luego salí y busqué a mis apoya doras amigas y les conté lo sucedido, ellas decían que lo iban a matar y otras decían que seguro no sabía o no se dio cuenta.
Yo subí al segundo piso y tu subiste, solo me miraste y yo te dediqué una mirada fea.
Luego tocó el timbre, y me decepcionó que yo estando atrás de ti mientras bajabas, no me miraste.
Creí que ese era el final, desgraciadamente pensé así.
Pero no lo fue.
En la salida me hiciste hablar contigo porque estaba brava y te dije que era por mi amigo, más no por ti. Tu me dijiste que no hiciera caso y que no llorara. Yo me sentí muy bien.
Los días pasaron, y nos dimos nuestro primer beso afuera. No fue lo más romántico, pero al menos fue un beso en los labios, muy sencillo.
Cumplimos una semana. Le dije a mis padres. No me sentí bien desde entonces, porque yo quería tenerte como verdadero novio y ellos solo te veía como un amigo. Y empezó una pequeña depresión de mi parte, llegaba llorando del colegio. Enojada, con ganas solo de dormir y llorar. Ellos nunca lo pudieron entender, y nunca lo podrán entender, porque aún me dan ganas de llorar por eso. Es que siento que no confían en mi, y ellos dicen que sí... Pero si lo hicieran, no me harían sentirme así. Porque yo te siento más que un amigo, te siento como un novio. No para casarnos. Pero si para estar los dos juntos.
Los días pasaron y el coordinador del colegio me dijo que me estaba vigilando. Yo no hice caso, porque mis padres sabían de ti.
Ese mismo día, mi madre se enojó y me regañó diciendo que no quería que la llamaran del colegio diciendo que me habían visto besando contigo. Yo asentí duramente y me fui a mi habitación a llorar. Porque yo no los entendía, ni ellos a mi. Entonces mi madre al otro día, después en confirmación, yo te había visto ese día y estabas hablando con ella, sin saber que era mi madre. Cuando llegué a mi casa, me eché en el cuarto a llorar sin ninguna razón... con mucho sueño, queriendo dormir. En ropa interior, con la ropa y los cuadernos tirados en el suelo y la cama desordenada. No me importaba. Había leído que llantos sin razón y sueño constante eran síntomas de depresión, quizás si estaba depresiva, pero era porque mis padres no entendían lo que siento por ti. Porque es como si me enamorara por primera vez, cuando no lo es. Ese día, en el almuerzo, yo no estaba presente, estaba en mi cama llorando, con la luz apagada, tratando de dormir y llegó mi madre acostándose conmigo diciéndome que ya yo tenía novio y que estaba grande, con voz de bebé me lo dijo. Y me molesté mucho que me dieron ganas de gritarle pero me contuve. Es que odio mucho su bipolaridad. Se lo dije a mi abuela y ella se molestó, y eso me dieron mas ganas de llorar y no existir. ¿POR QUÉ NO LO ENTIENDEN?
Pero todo eso lo olvido cada vez que te veo en el colegio.
Nuestra última ''pelea'' fue por mis celos, tu no peleaste, la enojada era yo. Tu quisiste aclarar las cosas de una vez, diciéndome que no eras ese tipo de chico.  Y yo te creo. Y espero que no seas ese tipo de chico con los que he sido novia.
Hoy es jueves. Siete de marzo del dos mil trece. Tengo días que no te veo, por una momentánea suspensión de clases. Mañana, viernes, cumplimos dos semanas y escribo esto con toda la pasión que sentiría una chica con una relación de dos años. No sé si un día tenga el valor de enseñarte esto, quizás sea hoy. Pero aún no lo sé.
Solo quiero aclarar que trato de ser cauta contigo, porque eres el tierno de los dos, eres el cálido de los dos. Eres el sereno y tranquilo de los dos. Eres el normal de los dos.
Siento que gracias a ti, soy yo misma. No tengo miedo de expresarme como soy.
Tengo miedo de hacerte daño con mi frialdad, con mi intensidad y mis celos. Pero, hasta ahora, te has mostrado muy compresivo y tranquilo ante eso... casi indiferente, pero me gusta que comprendas y me des mi espacio para llorar.
Quiero ir lento contigo, muy lento. Porque cada vez que voy rápido, la relación termina rápido. Esa es la verdad.
Sueño con que mis padres comprendan que eres MI NOVIO. No mi amigo.
Sueño con que duremos mucho tiempo.
Sueño con que si un día terminamos, no dejes de ser mi amigo.
Sueño con tener la confianza para que no solo seas mi novio, si no mi mejor amigo.


Estoy encantada de conocerte, Diego.


No hay comentarios:

Publicar un comentario